La niña mala.

 La nina mala. 

La que desobedeció a mamá. 

La que lleva la marca del “no deberías” 

Esa niña creció, se vistió de adulta, 

Pero sigue habitada por un vacío insaciable. 

Come. Se llena. Se oculta. 

Intenta silenciar con porciones la absurda sentencia de ser “mala”. 

Se esconde detrás de la comida, 

Como si al tragar pudiera tragarse el miedo. 

Como si al no dejarlo ver, 

Pudiera convertirse al fin en “buena”. 

Pero el vacío no se llena, 

Porque no es el estomago el que llora 

Es la niña que aun espera permiso para existir, 

Para ser mirada sin juicio, 

Para ser amada incluso en su desobediencia. 

Nathy Marin

Cuando el amor se transforma.

Muchos ya conocen a Luciana, mi perrita, mejor conocida como “la policía de la tristeza”.
Le dimos ese nombre porque, de manera casi mágica, Luci tenía la capacidad de identificar mi tristeza incluso antes de que yo pudiera nombrarla. Llegaba, se acostaba cerca, vigilaba... como si quisiera prevenir el dolor.

Si me conocen, saben que creo con todo mi corazón que los animales son mensajeros de Dios, ángeles que caminan entre nosotros. Y Luciana ha sido exactamente eso en mi vida: una compañera incondicional, sensible, amorosa, sabia.
Desde siempre he sentido una conexión profunda con los animales, una que sé que muchos de ustedes también entienden.

La semana pasada, Luci tuvo un episodio que nos cambió todo.
Fue repentino. Un ataque. Los veterinarios creen que fue epiléptico.
Mi esposo y yo estábamos convencidos de que esos serían sus últimos minutos. Nos despedimos con el corazón en pedazos y la dejamos en el hospital, repitiendo la misma despedida que ya habíamos vivido con otros de nuestros perritos.
Yo, en mi interior, hice el duelo. Aunque su cuerpo no se había ido, su presencia sí. Sentí que me despedía de ella para siempre. (el habito de no aferrarme mucho, con los animalitos me falla). 

Pasaron dos días eternos. Dos días sin ella.

Después de muchos exámenes, el neurólogo confirmó que sí, probablemente sea epilepsia. 

Y aunque Luci regresó a casa, regresó distinta.

Luciana está viva, y eso es un regalo enorme, pero perdió la memoria.
Ya no es la policía de la tristeza.
No me reconoce.
No reconoce mi olor, ni mi llanto, ni mis emociones. 

Difícil. 

Cuando el amor se transforma. 

Este proceso me ha hecho pensar mucho en lo difícil que es aceptar cuando alguien cambia. Cuando una persona que amas ya no está igual;

Cuando alguien se aleja.

Cuando alguien pone un límite.

Cuando alguien sale de tu vida, a veces sin que tu quieras que salgan.

Cuanto tu mismo tienes que alejarte. 

O cuando alguien muere y la conexión que tenías, desaparece.

Aceptar eso es duro. 

Hoy celebro que Luci esté todavía con nosotros.

Pero también honro el duelo de quien ya no está como antes, 

El amor también se expresa cuando aprendemos a amar a alguien en su nueva forma.

El Auto Abandono en 289 palabras.

¿Alguna vez les ha pasado que algo los sacude tan fuerte que caen en un agujero emocional del que simplemente no pueden salir?

A mí me pasa.
De repente, el alma se vuelve pesada, como si cada parte de mí se arrastrara por dentro.
El desespero se instala sin pedir permiso.
La niña que fui grita con fuerza, quiere ser vista, quiere ser rescatada.
Pero la adulta… la adulta se queda quieta.
Me mira con frialdad y dice: "No. Este lugar es lo que te toca. Esto es lo que mereces."

Es cruel.
Pero es el sitio donde muchas veces me encuentro.
Es ahí donde encierro a mi niña, en un rincón lleno de tristeza, dolor y una soledad que duele de verdad.

En ese lugar me despojo de todo.
Del amor, del mío y del que los demás podrían darme.
Me desconecto.
Y por más feo que suene… hay algo en ese lugar que me resulta familiar.
Es incómodo, sí, pero también es conocido.
Y lo conocido, a veces, se vuelve cómodo.

Saber salir de ahí. 

Saber no basta.
Tener la respuesta no es lo mismo que tener la fuerza.
Y es ahí donde duele más:
cuando lo tienes todo para salir,
pero algo dentro de ti aún se aferra al dolor.
Al hueco.
A esa versión de ti que aprendió a sobrevivir ahí.

Aun así, la solución sigue latiendo dentro de mí,
como un pequeño faro que no se apaga.
Y aunque no siempre tenga el valor de seguirlo,
sé que lo haré.
Porque aunque me haya acostumbrado a la oscuridad,
yo no nací para vivir en ella.

-Nathy 

El Alineamiento Amoroso: un rasgo de la maternidad.

Niña, hola, 

Soy tu adulta, y estoy aquí para explicarte porque es importante organizar tu ropa. vengo a ejercer mi papel de mamá y a enseñarte algo nuevo, vengo a alinearte. 

Maternarse a sí misma es el arte de aprender a ser una madre para la propia vida. Permaneciendo en la tarea constante, de fortalecer a la madre interior. Esta transformación es clave para tu sanidad, crecimiento y evolución.

Maternizarse,  confieso que suena mas fácil de lo que realmente es. para poder maternar a tu niña, primero necesitas verla, aceptarla, y amarla incondicionalmente, esto es un proceso.  Por ultimo nos maternamos.

Esta ha sido mi misión mas difícil, maternarme, verme, amarme y honrar mi historia.

También es lo más difícil que tengo que enseñarle a mis pacientes.  Es la idea más rara que puedo poner sobre la mesa, y la practica más ajena. 

¿Porqué? 

Porque hemos dependido de mamá desde antes de nacer, y seguimos haciéndolo en la adultez, aun cuando ya no le corresponde a mamá suplir nuestras necesidades.  Es fundamental para nuestra vida honrar lo que hemos recibido de nuestra madre y luego encaminarnos a encontrar y construir cada día nuestra propia madre interna y auténtica, (la que acoge a la niña interior). Solo así podremos llegar a ser una autoridad genuina y sabia para nosotras mismas, y por sobre todo podremos manifestar a la mujer real que vinimos a ser en esta vida.

Es en este punto donde comienza el camino de sanidad de toda persona, al recuperar el lugar genuino que le fue dado para su existencia, un lugar que no depende si no de nosotros, ya no de mamá (mamá gracias por todo). Aquí reside toda la energía vital para desplegarme como una persona auténtica, libre y creativa.

Algunos beneficios de maternarme son: 

1. aprendemos a gestionar nuestras emociones

2. nos sentimos mas libres para perseguir nuestros sueños, aceptamos a mamá incondicionalmente, y nos separamos de ella. 

3. aprendemos a establecer límites saludables

4. Podemos soltar el perfeccionismo y la auto exigencia, auto saboteo, procrastinación y +

5. Rompemos fidelidades y abrazamos el merecimiento

6. Aprender a alimentarme con amor, a ponerme de primero, orden + disciplina y más. 

Me pregunté por años, "¿porqué no puedo mantener el orden en mi vida? 

Con el tiempo y la experiencia en esto de auto maternarme, aprendí que el desorden en mi vida, solo reflejaba el desorden de mi mente.  Sufría de una mente des-alineada. 

Lo que me faltaba ofrecerle a mi niña aparte de un amor incondicional (lo mas difícil que he hecho en mi vida entera), era alineación amorosa.  Un termino inventado por mi para poder explicar este concepto. 

La alineación amorosa es algo que mamá hace (en lo posible), para corregir mi carácter, para enseñarme disciplina y estructura.  Para muchos de ustedes el alineamiento amoroso les ayudara a aprender a comer, o aprender a escogerse, o a lo mejor les servirá desaprender hábitos, o para mantener el closet ordenado.

La alineación amorosa es algo que solo puede hacer una mamá, es mamá quien me enseña a tender una cama, y mas importante aun, me enseña las razones por las que debo tender una cama. (la razón es puro amor), al final, por amor a mi misma es que tiendo la cama.  La cama, algo tan simple, pero tan importante.  La cama es donde descansas, recargas, donde sueñas, donde amas, la cama es uno de los lugares mas importantes que vas a tener en tu vida.  En promedio, las personas pasan entre 20 y 25 años durmiendo, lo que equivale a un tercio de su vida.

Piensa ahora en tu closet.  Piensa en tu forma de comer, en tus relaciones sentimentales, en la relación que tienes con tu cuerpo, en tu trabajo, etc. Piensa en el impacto que tiene esa primera relación tan determinante en tu vida, la relación con mamá.  Es mamá quien me enseña a abrazar la vida y sus pequeños detalles, esos pequeños detalles que forman mi identidad. 

Mi caracter nunca ha sido el problema. 

Mamá es la que alinea tu carácter y tu identidad. Esa relación determina tu auto estima, en otras palabras, determina cuanto eres capas de amarte en todas y cada una de las areas de tu vida.   El carácter con el que nacemos no es un problema como tal, no necesita ser cambiado, pero si necesita alineación, un niño necesita corrección amorosa, guía amorosa, respeto, alineación, y por ultimo necesita ser visto y aceptado tal y como es.  El carácter de un niño no es el problema, el problema es la falta de alineación. algo que solo puede ofrecerte mamá y/o papá. 

Mi desorden era evidente al intentar sentarme y concentrarme, al planear, al sentarme a pensar, o al perseguir un pequeño sueño. Al mantener mi closet ordenado.  A veces algo tan simple como ejecutar una pequeña idea podría convertirse en una pesadilla. Mi psicóloga y yo lo diagnosticamos deficit, ¿yo? lo llamo falta de alineamiento amoroso. Closet desordenado. Era una pesadilla sin fin. 

Mi caracter nunca ha sido el problema. 

Fui una niña que se acostumbro a los desplantes amorosos, lo aprendi como un estilo de vida. Salir de ahi, repito, ha sido el trabajo mas difícil que he hecho conmigo misma. A dos días de cumplir 40, me vi obligada a sentarme a organizar mi closet, un closet que reflejaba mi mente, un closet que me saca de quicio, un closet que si pudiera evitar por completo lo haría.

(Inserta aquí esa cosa que te saca de quicio: la comida, la cama, una persona, tu cuerpo, tu negocio, tu trabajo.. etc)

Sentarme con mi niña interior (si no has comenzado este trabajo, te lo recomiendo muchísimo),  a explicarle que organizar su ropa es una forma directa de amarse.  Es algo que a lo mejor mamá no pudo hacer, y no es justo responsabilizarla más.

Ahora me toca a mi.  Esta es la forma mas directa de amarme en este momento.  Puede que me tome todo el 2025, pero eso no es lo importante, lo importante es que pueda en algún momento de mi vida decir que logré alinearme amorosamente, que logré verme, y amar todo lo que vÍ, y que pude abrazar por completo toda mi vida, para poder abrazar la vida tal y como es.